El periódico « La Croix » ha pedido al Hermano Alois que escriba, a lo largo del año 2008-2009, una meditación con motivo de cada gran fiesta cristiana.
Cuaresma no es un tiempo de austeridad o de tristeza, ni un tiempo para alimentar la culpabilidad, sino más bien un momento para cantar la alegría del perdón... Cuarenta días de preparación para redescubrir pequeñas primaveras de nuestra existencia...